viernes, 10 de abril de 2015

CAP 3.- EL LOBO QUE CUIDO UN HUEVO


Heechul hizo su camino de regreso hacia la casa, todavía en las nubes. Detrás de él, oyó el ocasional aullido del lobo, y le dolía el corazón cada vez que el sonido hacía eco a través de él.

Parecía contener tanta soledad y dolor, y cantaba una historia de dolor y abandono. Pero Heechul se obligó a no pensar en esas cosas. Era una estupidez. Debía estar imaginando cosas a causa de su extraño encuentro con Siwon. Tenía que sacar al hombre de su cabeza y calmarse.

Se detuvo junto a un pequeño arroyo para limpiarse mejor, y luego reanudó su caminata. Finalmente, llegó a casa de Jaejoong y Yunho. Las luces estaban encendidas, y Heechul se permitió entrar

-         Hola, —gritó. —Estoy de vuelta.

-         En la cocina, —dijo Jaejoong inútilmente. Heechul ya había descubierto la ubicación de su amigo.

Cuando llegó a la zona de la cocina, atrapó la visión de Junsu y Yoochun jugando en el cuarto de al lado, justo a la vista de sus padres.

-         Tío Heechul, —Junsu le saludó con una sonrisa. — Has vuelto.

Se arrojó a Heechul y lo abrazó con entusiasmo. Yoochun abrazó a Heechul también.

-    ¿Quieres jugar con nosotros? Papá dice que no podemos salir si no estamos bajo supervisión.

Sonaba bastante apagado por el hecho, pero Heechul entendía la protección de Yunho. Junsu y Yoochun eran todavía muy jóvenes. Incluso si habían pasado por más cosas que otros niños de su edad, no podían sólo andar vagando en el bosque sin un adulto vigilándolos detrás.

-         Vamos a ver lo que tus padres dicen primero, —respondió.

-         Después de la cena, —gritó Yunho, obviamente habiendo oído el intercambio. — Vamos a tener carne, poco hecha, sólo de la forma que a nuestro pantera favorito le gusta.

-         Y ensalada fresa de espinaca, para nuestros querido antílope, —añadió Jaejoong.

Los niños aplaudieron, y Heechul sacudió divertido la cabeza. Revolvió su cabello y luego se dirigió a la cocina. Los dos chicos serían buenos después de la promesa del festín por venir. Yunho se mantuvo ocupado alrededor del horno, expertamente dando la vuelta al bistec. A juzgar por los fuertes olores, la comida estaría lista pronto.

-       ¿Necesitas ayuda? —preguntó de forma automática. No era muy buen cocinero, pero sabía su camino alrededor de ensaladas y varios platos vegetarianos, y lo hacía de vez en cuando chapoteado con pescado frito.

Jaejoong negó con la cabeza.

-         Está bien. Eres un invitado. Y, además, casi hemos terminado. —Le dio una mirada inquisitiva a Heechul mientras recogía algunos de los ingredientes en un bol, empezando a hacer una ensalada. — El amigo de Yunho, Siwon llegó hoy. Se suponía que iba a ir a buscarte. ¿No te tropezaste con él?

Heechul asintió con la cabeza, tratando de dejar hacia atrás la incomodidad.

Las palabras de Jaejoong habían sacado de nuevo sus emociones contradictorias que había logrado alejar mientras se centraba en los niños.

-         Nos encontramos, sí. Debería estar de vuelta pronto, también.

-         ¿Por qué no volvieron juntos? —Preguntó Yunho.— ¿Algo va mal?

Afortunadamente, Heechul no se vio obligado a mentir a sus amigos. De repente, Yunho se dio la vuelta e inclinó la cabeza. Heechul supo de inmediato que Siwon había llegado también.

-         Ahí tienes, —dijo. — Ya está aquí, también.

Y con eso, huyó de la cocina y regresó al lado de los niños. Fue cobarde por su parte ocultarse detrás de su inocencia, pero ¿qué otra cosa podía hacer? Jaejoong lo conocía bien, y lo último que quería Heechul era traer su drama a la casa de su amigo.


Cuando Siwon regresó a la casa, encontró a sus amigos en medio de los preparativos para la cena. Se dirigió hacia la cocina, con la intención de echar a Yunho una mano, y al mismo tiempo saber si Heechul estaría en esa dirección. Cuando llegó a su destino, se congeló en seco.

En la habitación contigua a la cocina, Junsu y Yoochun estaban rodando alrededor, riendo con Heechul. El cisne permitió a los dos niños asaltarle por encima, haciéndoles cosquillas, pareciendo despreocupado y hermoso.

Si el cuerpo desnudo de Heechul le había despertado los instintos básicos de Siwon, ver esto lo atrajo de otra manera. Se imaginó a Heechul con su hijo. Claro, sería un poco difícil hasta que lograran adoptar o algo, pero Heechul sería un gran padre. Siwon quería eso. Quería una familia con su pareja.

Y luego, Heechul levantó la vista, y por un breve instante, sus miradas se encontraron y se sostuvieron. Siwon tenía la impresión de que sabía exactamente lo que Heechul estaba pensando. Sin embargo, el momento se rompió cuando Heechul desvió la mirada y Siwon se dio cuenta de la voz de Yunho llamándole.

-         Hey, hombre. Nos preguntábamos dónde te habías ido.

-         Sólo admirando las vistas, —dijo Siwon. — Es increíble.

Se dio cuenta de que inadvertidamente había lanzado una insinuación sobre Heechul e hizo una mueca. Afortunadamente, el cisne parecía centrado en los niños y no reaccionó.

-   Lo es, —respondió Yunho.— Hey, los niños estaban extrañandote. ¿Por qué no vas a saludarlos? La cena estará lista en un momento.

Siwon se hubiera reído de la domesticidad de todo, excepto que las palabras de Yunho efectivamente lo enviaron a las proximidades de Heechul. Mientras que Siwon no podía imaginar un mejor lugar para estar, no creía que a su compañero le gustara mucho en estos momentos.

Sin embargo, no podía exactamente decir “no”. En primer lugar, Yunho se daría cuenta de que algo no estaba del todo bien, y en segundo lugar, no lo quería. Se unió a los niños y a Heechul y se sentó con las piernas cruzadas sobre el suelo. Unos segundos más tarde, Junsu se abalanzó sobre él con su típico entusiasmo.

-         ¡Tío Siwon! Te fuiste hace mucho tiempo. ¿Dónde estabas?

Siwon se echó a reír y le robó un vistazo a Heechul, sin saber qué decir. Su compañero había querido mantener en secreto su encuentro, y Siwon no estaba seguro si debía mencionarlo.

-         Tu tío Siwon se encontró conmigo, Junsu, —Heechul le ayudó.

Parecía que Heechul no negaría su encuentro y contacto. Bien, eso sería más fácil con lo que trabajar, por lo menos.

-         Sí, —añadió.— Pero me tienes todo para ti ahora.

Junsu se echó a reír, y Siwon empezó a hacerle cosquillas al hijo de su amigo.

-         ¿Quién es mi pequeño tirano?

Los cuatro jugaron juntos durante unos minutos, hasta que, finalmente, Yunho apareció en la habitación.

-         La cena está lista. Vamos, chicos. Vamos a que se laven las manos.

Junsu y Yoochun siguieron obedientemente detrás de Yunho y salieron de la habitación. Con los niños desaparecidos, la torpeza cayó entre Siwon y Heechul. Se levantaron y se miraron el uno al otro.

-         Yo creo… —Siwon comenzó a decir.

Al mismo tiempo, Heechul habló también.

-         Tal vez…

Se detuvieron, se miraron un poco más, y luego Siwon tomó una honda respiración y añadió.

-         Tú primero.

-         No, está bien, —dijo Heechul.— Tú primero.

Siwon habría insistido, pero sabía que podía seguir así para siempre sin llegar a un resultado.

En un principio había previsto decir que debería ir a lavarse, también, pero ahora, pensó que podría utilizar esta oportunidad para pedir disculpas.

-         Acerca de antes… No era mi intención ofenderte.

Heechul suspiró.

-    Mira, ya he dicho que está bien. Además, ya no voy a hablar de eso. Vamos. Debemos prepararnos para la cena, bien.

Siwon se habría reído ante el hecho de que, obviamente, habían estado pensando lo mismo, pero la actitud desdeñosa de Heechul cortó su corazón. Tenía su trabajo hecho si iba a conseguir que su compañero lo perdonara.

Unos minutos más tarde, todos se sentaron en la mesa de la cena. Jaejoong y Yunho habían cocinado una deliciosa comida, añadiendo grandes postres al plato principal. Siwon notó distraídamente que Yunho mordisqueó algunas verduras y Jaejoong añadió un poco de carne a su plato.

Ocultó una sonrisa cuando se dio cuenta del esfuerzo que sus amigos estaban haciendo para que sus niños se sintieran como en casa. Los niños parecían saberlo tambien, porque en un momento, Yoochun le arrebató el trozo de carne del plato de Jaejoong y se lo tragó con una sonrisa.

-         La carne es deliciosa, papá. Gracias.

Jaejoong se rió de su niño precoz.

-         No puedo ganar contigo, ¿verdad?

Observando a la familia feliz hizo que confusas emociones se arrremolinaran a través de Siwon. Por accidente o por el destino, Heechul estaba sentado a la derecha frente a él, y Siwon no podía evitar robar el ocasional vistazo a su compañero. A veces, pensaba que Heechul estaba haciendo la misma cosa.
Siwon se preguntó qué veía Heechul cuando miraba a Yunho y a Jaejoong con sus hijos. ¿Se imaginaba a sí mismo con una familia como Siwon lo hacía?

El ambiente cálido mantuvo la situación extraña entre Siwon y Heechul, de manifestarse, y la cena transcurrió sin incidentes. Después de limpiar la mesa, todos salieron y se transformaron en forma animal. Lo hicieron, paso a paso, para no tomar a los niños por sorpresa, y Siwon entendió que sus amigos estaban haciendo que sus hijos se acostumbraran a otros cambia-formas.

A pesar de ser la única ave, Heechul no parecía incómodo en absoluto. Permitió que el pequeño cachorro de pantera y el antílope lo olieran, batiendo sus enormes alas alrededor de vez en cuando, para gran deleite de los niños.

Siwon sólo los observaba, su bestia anhelaba a Heechul. Quería reclamar a su compañero, para tener sus cuerpos juntos, para joderlo hasta que ninguno de los dos pudiera caminar. Pero al mismo tiempo, quería un futuro con su compañero, plagado de cercas blancas, una casa, dos niños -sin perro, sin embargo, ya que los caninos domésticos no eran como los lobos.

Yunho se paseó a su lado y le dio una mirada penetrante. Incluso en esta forma, Siwon podía decir lo que su amigo estaba pensando. Estaba atrapado. Yunho hizo un gesto hacia el bosque con su hocico y aulló, diciéndole en la forma de los lobos que lo siguiera para correr. Siwon se resistía a dejar a su pareja recién descubierta, pero tal vez hablar con Yunho le haría algún bien.

Como tal, siguió a su amigo al bosque. Durante unos minutos, se quedaron en silencio, hombro con hombro, y se sentía como si nada hubiera cambiado, como si estuvieran de vuelta en la manada de Changmin, hacía años, antes de que Yunho encontrara a Jaejoong.

Por fin, Yunho se detuvo y cambió a su forma humana. Cuando Siwon hizo lo mismo, se dio cuenta de que las cosas habían cambiado. Yunho tenía una familia, y el mismo Siwon acababa de encontrar a su pareja. Pero a pesar de que sus vidas podían haber tomado giros inesperados, Yunho y Siwon eran todavía los mejores amigos.

Si alguien podía ayudar a Siwon a salir de este lío, era Yunho.

-      Así que, ¿quieres decirme que era lo que pasaba en la casa? —Preguntó Yunho. — ¿Hay algún problema con Heechul?

-         En realidad, sí, —respondió Siwon. — Él es mi pareja, y la fastidié cuando nos encontramos.

Yunho parpadeó, tomó unos segundos mientras procesaba aparentemente las palabras de Siwon, y luego sonrió.

-      Lo sabía. —Levantó su puño en el aire. — Voy a tener diversión esta noche. Siwon le lanzó una mirada aturdida.

-     Jaejoong y yo hicimos una apuesta —explicó su amigo. — Quien ganara conseguiría una mamada del perdedor.

Siwon sacudió la cabeza, sin saber que la conversación se había descarrilado tanto.

-    Jesús, Yunho. No puedo creer que hagas una apuesta con mi vida amorosa. Y además, habrías conseguido una mamada de cualquier manera.

-       Ese no es el punto. Es el principio lo que cuenta. —Yunho se encogió de hombros, y luego su expresión se volvió seria. — Ahora dime, ¿Es muy grave? Tal vez pueda ayudar.

-     Es malo. Peor que malo. —Suspiró Siwon. — Ni siquiera puedo decirte todo porque él me prohibió hacerlo, pero basta con decir que está enojado conmigo, y con buena razón.

-         Yunho arqueó una ceja.

-         Hmm… Bueno, ¿has pedido disculpas?

-         Siwon asintió miserablemente. —No quiere oírlo. ¿Qué es lo que haces cuando Jaejoong se enoja contigo? —Seguramente, los dos hombres peleaban, también. Todas las parejas se peleaban.

-         Le consigo rosas, —respondió Yunho.

-    ¿Rosas? —Repitió Siwon. De alguna manera, no podía imaginar a su amigo en una posición de Romeo ofreciendo a su compañero un ramo de rosas.

-   Así es. —Yunho asintió. — Se las come. Literalmente. ¿Quién sabía que las rosas eran afrodisíacas para los corderos?

-     Está bien. Señor Demasiada Informacion —Siwon estaba empezando a dudar de que Yunho pudiera ayudar después de todo. — Dudo mucho de que vaya a funcionar con Heechul.

Yunho parecía pensativo.

-         Es una situación diferente. Necesitas cortejarlo, hacer que te acepte como tu compañero. ¿Cuales son los hábitos de apareamiento de un cisne?

Siwon estaba en blanco sobre eso. No tenía ni idea. No sabía mucho de su compañero en primer lugar. Los informes policiales no habían proporcionado ninguna información sobre el verdadero Heechul, el que estaba detrás de la máscara, y Heechul no parecía comunicativo con la información.

-         Oh, Dios mío, no lo sé. ¿Qué voy a hacer?

-         Cálmate. Respira. Jaejoong es el mejor amigo de Heechul. Está obligado a saber algo que te ayude.
-         Pero ¿crees que nos lo va a contar? —preguntó Siwon.

-         No sé si es un secreto, y no le preguntaría sobre eso — respondió Yunho.— Pero no creo que vaya a ser necesario. Vamos. Volvamos a casa. Va a estar bien. Ya lo verás.

Cambiaron de nuevo en su forma de lobo y se dirigieron hacia la casa. La noche había caído ya en el momento en que llegaron a ella. Heechul estaba esperando en la terraza, solo, sumido en sus pensamientos.

-      Jaejoong está metiendo a los niños en la cama, —dijo mientras los veía. — Ve adentro, Yunho. Probablemente te está esperando.

Yunho caminó al interior de la casa, pero Siwon se quedó atrás. Saltó a la terraza y se dirigió a su compañero. Puso su cabeza en el regazo de Heechul y miró el precioso perfil de Heechul, tratando sin palabras de transmitir su pesar.

-    No me mires con esos ojos. —Heechul frunció el ceño hacia él. —No puedo estar enojado contigo cuando me miras de esa manera.

¿Y porque es eso algo malo? Siwon quería preguntar, pero desde que se había quedado en esa forma, no lo hizo. En su lugar, se aprovechó del hecho de que Heechul no se apartó. Se subió encima de Heechul, lamiendo su cara con entusiasmo.

Heechul trató de empujarlo, pero el esfuerzo fue poco entusiasta en el mejor de los casos. Por último, Heechul recostó su espalda en la terraza, con Siwon junto a él. La noche había caído, y los grillos habían comenzado su dulce concierto.

Más allá de la terraza y los árboles, Siwon podía ver las estrellas destellar, como diciendo hola.

-   ¿Qué quieres de mí? —dijo Heechul suavemente. — En serio, Siwon, te dije que no hay necesidad de disculparse o cortejarme o lo que sea que crees que estás haciendo. Fue sólo sexo sin compromiso, y nada más.

Era la primera vez que Heechul le había llamado por su nombre. Siwon encontró que le gustaba la forma en que sonaba en los labios de su pareja. Sin embargo, no hizo mucho aprecio o acuerdo con las palabras de Heechul. En forma de lobo, no podía hacer mucho con ellas, sin embargo, así que cambió de nuevo a su forma humana.

-         Heechul, bebé, eso no es cierto. Sé que la jodí. Vamos a empezar de nuevo. Por favor.

Heechul suspiró, pero parecía más cerca de ceder.

-       Supongo que pudo ser que te juzgara con demasiada dureza. Bien. No hay ninguna razón por la que no podamos ser amigos.

“Amigos” no era exactamente lo que Siwon tenía en mente, pero era un paso en la dirección correcta.

-     Siento que sin querer te insultara. No debería haber espiado o dicho eso. Sólo se me escapan cosas estúpidas cuando estoy nervioso.

Heechul se rió con auto-desaprobación.

-         No importa. Sé que tengo una voz horrible. Quiero decir, todos los profesores de canto en Los ángeles no se cansan de decirlo.

-         ¿Quieres aprender a cantar? —preguntó Siwon. Esa era una pequeña pieza de información en la que podía trabajar.

-      ¿Tienes que sonar tan sorprendido? —Heechul disparó de nuevo, y ahora sonaba irritado de nuevo. — Sé que soy un cisne, y los cisnes carecen de oído musical, pero nada es imposible si sólo lo intentas.

Siwon no dejó que la bravata de su compañero lo influyera. Podía ver el miedo y el dolor ocultarse detrás de todo.

-      Estoy de acuerdo, —respondió. — Y estoy gratamente sorprendido. Me gusta la música, también. De hecho, cuando yo era más joven, solía cantar.

Heechul le dirigió una mirada incrédula.

-         No puedes estar hablando en serio. ¿Un lobo que sabe cantar?

-       No parezcas tan sorprendido. —Esta vez, Siwon se permitió reír. —Los lobos tienen realmente buenas voces cantando. Eso sí, no soy un Woobin, pero era agradable simplemente disfrutar de la música, ¿sabes? A veces, me gustaría salir de la tierra de la manada, agarrar mi guitarra, y solo soltarme. Era lo más parecido a la caza que he experimentado en forma humana.

Le pareció tan extraño que la confesión saliera de él. Sólo Yunho sabía de su afición anterior, y lo mucho que había significado para él. De alguna manera, con Heechul, hablar de eso vino de forma natural.

Heechul lo miró, sus ojos escudriñando a Siwon en la oscuridad, como si tratara de ver en su alma.

-         Pero si te gustaba la música, ¿por qué dejar de cantar?

Siwon se encogió de hombros.

-         La vida. A cierta edad, ya no tenía tiempo para estar libre de preocupaciones. Tenía que cazar, proteger a la manada, ir a explorar para mi Alfa. Las cosas dejaron de ser fáciles. Pero todavía canto de vez en cuando, a mi manera. —Todos los lobos lo hacían, si sabían o no. Heechul sonrió.

-         Me alegro. Un don como ese no debe ser nunca abandonado.

Se hizo el silencio de nuevo, y Siwon luchó por resultar con algo para mantener la camaradería, para evitar que su compañero se fuera. ¿Qué había dicho Yunho?

Encontrar lo que le gustaba. Bueno, lo sabía ahora, pero ¿cómo iba a usarlo?
Una idea finalmente se le ocurrió, y antes de que pudiera cambiar de opinión, le espetó.

-         Podría enseñarte, si quieres.

Por un momento, pensó que la había jodido aún más, pero entonces, Heechul habló.

-         ¿Harías eso?

Siwon asintió.

-         Eso sí, nunca he probado antes, pero si estás dispuesto, podríamos hacer el intento.

El rostro de Heechul se iluminó con una sonrisa que podría haber enviado toda la noche lejos.

-         Me gustaría eso.

Escondido en las sombras, un hombre observaba a los dos cambia-formas juntos. Se había ocupado de encontrar un buen escondite, donde no pudiera ser detectado, pero no podía exactamente irrumpir y separarlos.

Mordiéndose las uñas, consideró sus opciones. Al final, cuando analizó a los dos hombres una vez más, decidió que no podía durar de todos modos.


Un lobo y un cisne no iban bien juntos. Finalmente, se irían por lados separados, y entonces él estaría dispuesto a hacer su movimiento.

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El malo de esta historia ha aparecido.....O-O!!!

jueves, 9 de abril de 2015

CAP 2.- El lobo que cuido un huevo


El viento agitaba el cabello de Siwon mientras conducía su moto. Le encantaba la velocidad de conducción en carretera abierta, la sensación de las revoluciones del motor entre sus piernas, y sí, también amaba el peligro inherente a la misma. Nunca usaba casco, incluso si había tenido un par de accidentes.

A diferencia de los seres humanos, el peligro de morir en accidentes de tráfico era muy pequeño, y más aún cuando el vehículo en cuestión era una moto. Además, a Siwon le gustaba esto demasiado para limitarse.
Debe de haber sido la única cosa que lo mantuvo activo en estos días. La situación en la manada se había convertido en tóxica. Con el apareamiento de Yunho, las familias de los lobos sin pareja estaban presionando a sus hijos a sociedades organizadas, por temor a que los hombres y las mujeres en cuestión encontraran un compañero fuera de sus especies y más abajo en la cadena alimenticia.

El hecho de que el anciano misteriosamente decidiera cambiar su política y no atacar a las ovejas y otros herbívoros ya no ayudaba.

El Alfa de Siwon, quien quiso la suerte que lo fuera, también era el hermano de Yunho, tuvo un momento difícil para controlar la manada. El hombre había perdido dos betas en los últimos años, ambos por haber tratado de matar a Yunho y a Jaejoong, y encontrar buena ayuda demostró ser muy difícil.

Hasta ahora, Siwon había servido como beta de Changmin. Sin embargo, después de la reunión con el compañero de Yunho, Changmin decidió que necesitaba a Siwon en la carretera y vigilando a Yunho. Aunque si Yunho encontró la felicidad con su nueva familia, a veces cada lobo necesitaba uno de los suyos.

Sin embargo, tal vez debería haber llamado a Yunho y no sólo dejarse caer sin previo aviso. Yunho se habría enojado con Siwon y Changmin por hacer de niñera para él, pero sólo aparecer sería una grosería, incluso si eran casi hermanos.

Yunho tenía un compañero ahora, y por todo lo que Siwon sabía su amigo podría estar avanzando con su compañero. Por otra parte, con dos niños pequeños en la casa, eso era muy poco probable.

De cualquier manera, Siwon llamaría, por si acaso. Estaba lo suficientemente cerca de la casa de Yunho para que su amigo no lo rechazara.

Siwon detuvo la moto, sacó su móvil y le dio al botón de marcación rápida de su amigo. Unos segundos más tarde, Yunho contestó.

-         Hey, Siwon. ¿Cómo has estado, hombre?

-         Bien. Bien, o algo así. —Siwon hizo una pausa, considerando la forma de abordar la cuestión. Al final, decidió solo lanzarse justo así—. Estaba en el vecindario y me preguntaba si podría dejarme caer por ahí.

Yunho se rió, aparentemente de buen humor.

-         Dejarte caer. Bien. Claro, sigue adelante. —Cambió su tono, sonando un poco más cauto.—Una cosa, sin embargo. ¿Recuerdas al amigo de Jaejoong, Heechul?

Siwon asintió, aunque Yunho no podía verlo.

-         Por supuesto. El cisne. ¿Por qué?

-         Está de visita, también, —respondió Yunho. — Sólo una palabra de advertencia. Todavía es un poco receloso con los lobos. Está acostumbrado a mí, por lo que no debería ser demasiado gran problema.

Siwon tarareaba, pensativo, no del todo contento con este desarrollo. Claro, él sabía que Jaejoong también tendría amigos, y Siwon menos que nadie tenía derecho a decidir a quién podía recibir Yunho en su casa.

Aun así, no podía dejar de preocuparse por los niños. ¿Sería capaz Heechul de tratarlos igual, con uno de ellos siendo un carnívoro y el otro un herbívoro?

Durante los años de la separación de Yunho de su compañero, había sido tarea de Siwon mantener informado a su amigo sobre la vida de Jaejoong. Había contratado a un investigador privado para este propósito, sin embargo, y nunca había visto o conocido al famoso Kim Heechul.

Sólo sabía la información que había transmitido a Yunho, que el cisne era raro, un poco movida, pero, como cualquier persona podría decir, un buen amigo.

-         Bueno, estoy seguro de que va a estar bien, —dijo Siwon a su amigo. — ¿Están los niños bien con que Heechul esté ahí?

-         Por supuesto, —respondió Yunho. Siwon casi podía ver a su amigo frunciendo el ceño, y se estremeció. — Sabes que yo nunca los empujaría a estar en presencia de alguien que los tratara mal.

-         Lo siento, —se disculpó Siwon apresuradamente. — Sé que suena mal.

-         Simplemente no lo digas delante de Heechul. Tiene muy mal genio. De todos modos, acércate. Los niños estarán encantados de verte.

Se despidieron y Siwon se subió a su moto otra vez de nuevo, preguntándose cómo sería su encuentro con Heechul. Esperaba que Yunho tuviera razón y no hubiera ningún problema.

Una hora más tarde, Siwon llegó a su destino. Tendría algunos problemas para conseguir que la moto subiera la montaña -siempre los tenía- y por esa razón, Yunho se acercó a ayudarlo. De hecho, su amigo estaba ahí, sentado frente a su camioneta, con los brazos cruzados.

Siwon se bajó de su moto y se abrazó a Yunho.

-         Es muy bueno verte de nuevo. —Miró al otro hombre por encima. — Te ves muy bien. —Mejor que la última vez.

Yoochun y Junsu eran dulces, pero también eran difíciles de cuidar por padres que no tenían experiencia, y más para una pareja que acababan de volver a reunirse.

Yunho arqueó una ceja después se disolvió en risas cuando Siwon golpeó el hombro.

-         Jesús. Yo no quise decirlo así.

-         Lo sé, lo sé. —Se rió Yunho. — Tú sabes, Jaejoong es genial con los niños, pero estoy desesperado como un padre, y el aprendizaje me está ocupando todo mi tiempo con mi compañero, —dijo mientras ayudaba a Siwon a poner la moto en la parte trasera de la camioneta y fijarla ahí. — Con Heechul aquí, me las he arreglado para disfrutar de nuestros hijos, en lugar de temer lo que vendrá en el siguiente momento.

Siwon se sorprendió gratamente por el comentario.

-         Bueno, entonces, tengo ganas de conocerlo.

El viaje a la casa de Yunho y Jaejoong pasó rápidamente, con Siwon poniendo al día a Yunho con noticias de la manada y su amigo recontando travesuras y logros de los niños. Cuando salieron del coche, Yunho de repente recordó decirle.

-         Ah, una cosa más. Heechul no sabe que vienes. Estaba fuera volando cuando llamaste. Nos imaginamos que habría vuelto antes de que llegaras aquí, pero no lo hizo, al menos no hasta que me fui.

Siwon se encogió de hombros. Bueno, eso podría ser interesante. Sabía que los cisnes eran muy protectores de su territorio, y Heechul podría no tomar amablemente la repentina aparición de Siwon.

-         Tal vez después de decir “hola” a los niños, ¿podría ir a buscarlo? —sugirió a su amigo. Así, Heechul se enteraría de su presencia antes de llegar a la casa, y Siwon podría explicar su presencia aquí sin los oídos de los niños alrededor.

-         Sabes, —dijo Yunho, — eso podría no ser una mala idea. Sólo sé cuidadoso. Puede ser un cascarrabias.

Siwon se limitó a sonreír. Su estancia en casa de Yunho ya estaba demostrando ser más interesante de lo que había esperado.



Heechul aterrizó en la sombra de un pino y cambió a su forma humana. Tomó una respiración profunda, amando al aire fresco. Esto era vida. ¿Por qué había dejado el bosque de nuevo? Cierto, su eterna búsqueda de una pareja. Bueno, lo que sea. Este descanso le haría bien.

Desnudo, descansó bajo el árbol y cerró los ojos. Esta tierra no era invadida. Se sentía seguro, y podría tomar unos pocos momentos para relajarse. Los niños estaban en casa, a salvo con sus padres, para que accidentalmente no se encontraran con un Heechul desnudo.

Heechul sonrió mientras pensaba en los últimos días. Junsu y Yoochun lo habían animado rápidamente. Los niños y Heechul ahora eran los mejores amigos, para deleite de Yunho y Jaejoong.

Heechul deseaba poder quedarse aquí por más tiempo, pero tendría que volver en unos pocos días. Tenía un trabajo y una vida esperando en L.A. y una vez que recargara sus baterías, podría continuar con su búsqueda de encontrar un profesor de canto y una pareja.

Mientras pensaba en esto, se dio cuenta de que aquí, en medio de la nada, podía practicar sin que la gente lo oyera y se riera de él. Heechul se apoyó contra un árbol y eligió una de sus innumerables canciones que sabía de memoria. Era una canción de cuna, algo que había oído a Jaejoong cantando a sus hijos.

Justo cuando terminó la última línea, Heechul abrió los ojos y se quedó sin aliento. Se dio cuenta de que había estado tan perdido en la canción que había completamente pasado por alto al depredador que se acercaba. Y ahora, ahí, delante de él, había un alto lobo que no hizo ningún intento por ocultar su presencia.

-         Wow, eso fue algo, —comentó el hombre.

El lobo sonrió, y Heechul sintió que la cara se le inflamaba. Le disparó a sus pies, mirando al desconocido.

-         ¿Quién demonios eres y qué estás haciendo aquí?

El hombre levantó las manos, como para señalar que estaba desarmado. A pesar de sí mismo, Heechul no podía dejar de notar que era impresionantemente guapo. El viento jugaba con los mechones negros del desconocido, haciendo que Heechul quisiera hacer lo mismo.

 Los anchos hombros del lobo podrían rivalizar con la amplitud de los árboles a su alrededor, y sus musculosas piernas parecían subir por kilómetros. Los rasgos cincelados de su rostro hicieron a Heechul pensar en los dioses griegos de la antigüedad.

 Y, maldita sea, los ojos negros que brillaban a Heechul, en un divertido disfraz amenazaban fundirle en un charco de baba.

-         Whoa, precioso. No frunzas el ceño tanto. Vas a tener arrugas, y no querríamos que eso sucediera, ahora, ¿verdad?

Heechul nunca se había sentido tan avergonzado en toda su vida. El hombre había oído la terrible voz cantando de Heechul, y estaba burlándose de él. Debió darse cuenta de que Heechul se sintió atraído por él, también.

Los lobos podían oler ese tipo de cosas, ¿no es verdad? Heechul no lo sabía. Heechul se mordió el interior de la mejilla y se esforzó por hacer retroceder la humillación.

-         ¿Por qué te importa? Y todavía no has contestado a la pregunta. ¿Quién eres tú?

El lobo comenzó a acercarse, y, por instinto, Heechul dio un paso atrás. Al final, incluso si Yunho fuera un buen tipo, no significaba que todos los otros lobos fueran lo mismo. Claro, Heechul podía volar, pero odiaba huir sin una pelea.

Por no hablar de que odiaría marcharse sin conocer la identidad del adonis. Céntrate, Heechul. Este hombre te espiaba y se echó a reír, ¿recuerdas? Es un idiota. Céntrate.

-         Soy amigo de Yunho, Choi Siwon. Y tú debes ser Heechul, ¿no? Es un placer conocerte.

Heechul deseaba que la tierra se abriera y se lo tragara en ese momento ahí mismo. ¿Este tipo era amigo de Yunho? Joder. Lo más probable es que Heechul se viera obligado a compartir una casa con él. Parecía que su día de fiesta habría terminado antes de lo que esperaba.

-         Lo mismo digo. —Obligándose él mismo a tomar la mano de Siwon cuando el hombre la extendió, pero se retiró de nuevo tan pronto como pudo. Su piel quemaba agradablemente bien después de que el otro hombre lo hubiera tocado, y Heechul maldijo para sus adentros. Debe de haber pasado demasiado tiempo sin tener sexo. — Yunho y Jaejoong no mencionaron que ibas a venir.

-         Acabamos de hacer arreglos hoy. —Se encogió Siwon. — Me dejo caer por aquí todo el tiempo.

Eso fue apenas una explicación, y Heechul quería estrangular a Siwon por su arrogancia. Pero ese pensamiento trajo otro, la imagen de sus cuerpos desnudos y sudorosos deslizándose entre sí, de la polla dura de Siwon empujando dentro de Heechul.

Heechul se alejó del hombre y empezó a caminar hacia la casa, sabiendo que sólo se avergonzaría a sí mismo aún más si se quedaba.

-         ¿Así que vas a pavonearte desnudo de vuelta a la casa de Yunho?, —preguntó Siwon.

Heechul se congeló en seco. Joder, se había olvidado de eso. Tenía la ropa en la parte inferior del árbol de pino, ya que no quería asustar a los niños y de repente aparecer delante de ellos en forma cambiada. Aunque a Junsu y a Yoochun les gustaba acariciar “el hermoso pájaro”, estaban todavía acostumbrándose a él, y Heechul no quería pasarse.

Tomando una respiración profunda, Heechul volvió sobre sus pasos y se puso su ropa.

-         —Por supuesto, a mí mismo no me importaría en absoluto si te quedaras desnudo, —comentó Siwon. — Tienes un cuerpo increíble.

Esta vez, Heechul no podía contener su irritación. Le habían dicho eso un millón de veces, por un millón de personas. Nadie se preocupaba por lo que había dentro. Sólo veían una concha, un cuerpo para utilizar para su placer.

Siwon, sin duda, sabía todo sobre la historia de Heechul y encontró una gran oportunidad de disfrutar un poco, quizás experimentar con alguien fuera de su especie. Tal vez la suerte de Yunho lo había hecho curioso, y Heechul, la puta que separaba las piernas para la mitad de los cambia-formas en L.A., estaría naturalmente ansioso por obedecer.

Furioso, Heechul respiró hondo y se obligó a calmarse. ¿Cuál era el motivo de enfadarse? Él había hecho su propia cama y necesitaba dormir en ella. Tal vez acabara por dar a Siwon lo que quería. De esta forma, podrían olvidarse de este primer espantoso encuentro.

Siwon podría ser capaz de simplemente ignorarlo, y podrían pasar por ser educados entre sí, para que no ofender a sus anfitriones.

-         ¿Quieres follar conmigo, Siwon? —Arqueó una ceja, ofreciendo al hombre una sonrisa seductora. — ¿Es eso lo que estás diciendo? Porque si lo haces, estoy listo.

Los ojos de Siwon se abrieron como platos, y Heechul no podía dejar de sentirse satisfecho con la sorpresa del lobo. Así que, ¿el hombre quería jugar? Heechul le mostraría cómo se haría.

Se dirigió al lobo, poniendo un extra movimiento en las caderas. Una vez que se paró frente a Siwon, se maravilló de la altura del hombre. Heechul no era de ninguna manera bajo, pero aún tenía que mirar hacia arriba para encontrarse con los ojos de Siwon. No le sorprendió, ya que Yunho parecía aún más grande, pero eso lo excitó como el infierno.

Apretó su cuerpo contra el de Siwon y lamió el cuello del lobo.

-         ¿Qué? No respondes ahora. Pensé que te gustaba mi cuerpo.

Siwon dejó escapar un sonido ahogado y envolvió sus brazos alrededor de Heechul. El calor que irradiaba el lobo era increíble, y Heechul inhaló, absorbiendo el olor del otro hombre. Por alguna razón, sus fosas nasales parecían más sensibles a Siwon que a cualquier otra cosa en el mundo.

Las manos de Siwon se deslizaron debajo de la camisa, y Heechul no pudo contener un jadeo cuando sus pieles se pusieron en contacto. Sintió la erección de Siwon contra su cadera y, de repente, esto dejó de ser sobre demostrar cualquier cosa. Y justo ahí mismo, Heechul anhelaba saborear a Siwon, para envolver su boca alrededor de la polla del lobo y chuparlo profundamente.

Soltándose de Siwon, se arrodilló a los pies del lobo y empezó a desabrochar los pantalones vaqueros del hombre. La polla de Siwon saltó de sus límites, e, imposiblemente, el corazón de Heechul comenzó a latir más rápido.

Agarró la dura polla en la mano, masajeando de forma experimental, probando a ver lo que le gustaba a Siwon, alternando entre suaves golpes y apretones más duros. Siwon se apoyó contra un árbol y gruñó.

-         No provoques. Chúpame.

Heechul temblaba, y su cuerpo instintivamente obedeció la orden de Siwon. Tomó el glande en la boca, gimiendo cuando el sabor del pre-semen de Siwon golpeaba sus papilas gustativas. En un primer momento, tomó las cosas con calma, disfrutando de la novedad.

Trazó la vena gruesa de la polla de Siwon con su lengua y luego volvió a chupar a Siwon una vez más. Balanceaba su cabeza arriba y debajo de la polla de Siwon, llevándolo profundo, tan profundo que su cara alcanzó el matorral de pelo de Siwon. Siwon olía excitante, picante y erótico, y Heechul no pudo evitar otro gemido cuando todos los olores le asaltaron.

Lo sentía tan nuevo, y más aún desde que el sentido del olfato de Heechul nunca había sido estimulado durante el sexo.

Las manos de Siwon alcanzaron la cabeza de Heechul, los fuertes dedos se enroscaron por el pelo mientras el lobo empezaba a follar su boca. Heechul respiraba por la nariz y se centró en dar simplemente placer al hombre frente a él. Sabía que era un experto en sexo oral, pero, por alguna razón, quería hacer que esta mamada fuera especialmente espectacular.

Permitió a Siwon ir hasta el final de su garganta y tragó, su excitación disparándose al cielo cuando el lobo aulló su nombre.

Desesperado, Heechul buscó sus propios pantalones y luchó con la cremallera, jadeando de alivio cuando su propio puño se cerró en su polla. Se golpeó furiosamente, la lujuria fluyendo sobre él en oleadas. Siwon siguió empujando su polla dentro y fuera de su boca, y, curiosamente, le parecía a Heechul que casi podía sentir el placer de Siwon también, como si el hombre estuviera transmitiendo sensaciones que corrían a través de él.

El pensamiento casi lo distrajo, pero el éxtasis era demasiado poderoso para ser contenido incluso por ideas tan extrañas. Heechul sólo aceptó todo, aceptó la felicidad que Siwon le dio, y le ofreció todo lo que sabía a cambio.

Con otro aullido, Siwon se corrió, llenando la boca con la semilla de Heechul. El sabor del esperma de Siwon y el conocimiento del placer del lobo puso a Heechul sobre el borde también. Encontró su clímax, su polla chorreando por todo el césped, y, curiosamente, los zapatos de Siwon.

A Siwon sin embargo, no pareció importarle. En su lugar, levantó a Heechul, efectivamente separándole de su premio. Heechul habría protestado, que ya anhelaba la polla de Siwon en su boca. Pero entonces, Siwon presionó sus labios en un beso que hizo que sus dedos se doblaran, y Heechul se derritió, apenas incluso recordando por qué había querido protestar.

Su cuerpo todavía zumbaba con las consecuencias de su orgasmo, y cada uno de sus nervios hormigueaba por la proximidad de Siwon. Se estaba ahogando en Siwon, y no quería ser salvado.

Por fin, se separaron, y Siwon le sonrió. Heechul comenzó a devolverle la sonrisa, pero cuando miró a Siwon, se dio cuenta de algo terrible. Si no tenía cuidado, podría fácilmente enamorarse de este adictivo hombre. No podría en ningún caso hacer eso. Para Siwon, él no era más que una jodida y nada más.



Siwon no podía creer su suerte. Lo último que había esperado cuando había venido de visita era encontrar a su pareja. ¿Quién habría pensado que sería Kim Heechul? Si tan sólo hubiera sabido antes, habría ya reclamado al hombre hace mucho tiempo.

Había estado explorando el bosque cuando había oído el alto tono de voz cantando algo que sonaba como una canción de cuna. Era bastante malo, pero en un sentido, Siwon había sentido la emoción que el cantante puso en la melodía.

Lo llamaba y siguió la voz, sólo para encontrarse a sí mismo frente a la más caliente visión que nunca hubiera visto, un pelirojo hermoso, esbelto, con un cuerpo que parecía esculpido por los dioses.

Siwon no podía recordar todo lo que le había dicho a Heechul. Sabía que había caído en su viejo hábito de burlarse cuando estaba nervioso, pero su compañero parecía haber entendido que era de carácter burlón y nada más.

Le sonrió a su compañero, y por unos momentos, pensó que Heechul le devolvió la sonrisa. Pero entonces, la expresión del cisne se cerró y se apartó de Siwon.

Comenzó a limpiarse él mismo y a organizar su ropa en movimientos rápidos y eficientes.

-         Está bien. Ya está. Problema resuelto.

Siwon parpadeó en confusión. Problema resuelto. ¿Qué demonios?

-         Heechul, ¿qué?

-         Querías un poco de diversión rápida ¿No? — Cuando Heechul le miró de nuevo, sonrió, pero no llegó a sus ojos. De hecho, esos hermosos orbes negros parecían tan fríos como la noche más oscura. — Ahí la tienes.

Siwon se quedó boquiabierto, preguntándose cómo podía haber malinterpretado el comportamiento de su compañero tan mal.

-         Así que vas a darme la espalda, así como así, —preguntó en incrédula sorpresa.

Heechul arqueó una ceja.

-         ¿Qué? ¿Esperabas algo más?

La sangre rugía en los oídos de Siwon. Sus sueños de una vida feliz acoplado se derrumbaban a su alrededor. Recordó a Heechul dormido en torno a muchos, y la ira corrió por él al darse cuenta de lo que su compañero había, esencialmente, hecho con él ahora que habían follado.

Siwon respiró hondo, tratando de calmarse. Esto no era sobre los anteriores hábitos románticos de Heechul. Pasara lo que pasara, Siwon no permitiría que su compañero volviera a eso. Podrían estar genial juntos, sólo lo sabía.

Por desgracia, Siwon la había fastidiado por completo con sus bromas. Heechul obviamente no entendía que Siwon no tenía la intención de burlarse de él. Por no hablar de que, independientemente de las vidas de sus amigos, Siwon y Heechul seguían siendo depredador y presa.

Era natural que Heechul fuera reacio a entablar amistad. Siwon necesitaba dar marcha atrás tan pronto como fuera posible y, con suerte, conseguiría otra oportunidad.

-         Mira, lo siento, ¿de acuerdo? —dijo. — Empezamos con el pie izquierdo. ¿Podemos tal vez empezar otra vez?

Heechul frunció el ceño.

-         ¿Por qué demonios querrías eso? ¿Qué vas a querer de mí? —Dejó escapar un profundo suspiro. — Mira, si quieres mi culo, vas a tener que esperar hasta mañana. Yunho, Jaejoong, y los niños deben estar preguntándose dónde estamos, y no quiero volver a casa oliendo a sexo más de lo que ya lo hago.

El enfoque sensato desconcertó a Siwon. ¿Significaba realmente el sexo tan poco para Heechul? ¿Daba su cuerpo a todos los que le querían? ¿Por qué? Claro, eran cambia-formas, y tomaban su placer cada vez que podían, pero de alguna manera, esto parecía diferente.

El lobo dentro de Siwon gimió, y sintió un dolor oculto en el interior de Heechul. Quizás su compañero había disfrutado del aspecto físico de lo que habían hecho, pero desde luego no le gustaba Siwon demasiado en estos momentos. Siwon tragó el nudo en la garganta al darse cuenta de que se había comportado como un idiota y usó a su compañero.

-     No, no es así, —se apresuró a decir. — Esto fue un error.

Por unos momentos, la fachada seductora de Heechul vaciló. Siwon vio el dolor detrás de la máscara. Pero entonces, la pared estaba retrocediendo, y se encogió de Heechul.

-         Oh, está bien, entonces. Volvamos. Estoy seguro de que Jaejoong y Yunho estarán encantados con que seamos agradables el uno con el otro.

Heechul se dio la vuelta, obviamente con la intención de irse, pero Siwon cogió su mano y detuvo a su compañero.

-         No lo hagas. Espera, por favor. Lo siento.

Heechul no lo miró.

-         No tienes nada que lamentar. Fue sólo sexo sin compromiso.

-         ¿Puedo por lo menos compensarte de alguna manera? —preguntó Siwon desesperadamente. Estaba perdiendo cada vez más terreno. Maldijo su propia estupidez por haber hablado así a Heechul en primer lugar.

Para su sorpresa, esta vez, Heechul se volvió hacia él.

-         En realidad, sí. No saques a colación mi canto a nadie. De hecho, vamos a ser civilizados el uno con el otro mientras nos quedemos aquí y luego pretender que nunca nos hemos visto. Y debemos guardar todo este episodio a Jaejoong y Yunho, también. No tiene sentido ponerlos inquietos por nada, ¿verdad? Me iré pronto de todos modos, así que no debería ser muy difícil.


Siwon se sentía como si hubiera sido golpeado por un camión. Cuando Heechul se alejó de él, ni siquiera pudo hacer que sus músculos se movieran. Completamente congelado, sólo observó a su compañero desaparecer en el bosque de nuevo. ¿Cómo pudieron las cosas ir desde la perfección a la basura en sólo unos segundos?